Los imanes decorativos son un recuerdo imprescindible traído de los viajes. Y por lo tanto, en cada casa hay una mini-colección de imanes donados o adquiridos personalmente. Tradicionalmente, se cuelgan con orgullo en las puertas y paredes del refrigerador. Es cierto que siempre hay un invitado que declara con el aire de un conocedor: “Los imanes no se pueden colgar en el refrigerador, ¡esto es peligroso!”. Quedando en la ignorancia agonizante, el propietario comienza a mirar los coloridos adornos como una fuente oculta del mal. Averigüemos si los imanes son realmente dañinos o si este es otro pato pseudocientífico.
Los imanes estropean la nevera.
Algunos meticulosos científicos del planeta han realizado investigaciones y han encontrado que los imanes de boro y neodimio pueden destruir los aparatos eléctricos. Por lo tanto, la colocación de una decoración de este tipo en el futuro puede provocar una avería de la unidad. Esto es especialmente cierto para los refrigeradores avanzados con paneles eléctricos en las puertas.
En teoría, esta observación es cierta, pero en la práctica no todo es tan malo. Si no decora su refrigerador con panqueques magnéticos de 5 kg, no hay nada de qué preocuparse.
El único daño que pueden hacer los imanes es estropear la superficie si se usa descuidadamente. Así que de vez en cuando retire los imanes y limpie la superficie del refrigerador. También supera las decoraciones, de modo que no haya manchas brillantes y óxido en las puertas.
Los imanes son perjudiciales para la salud.
Con el fin de reducir completamente los imanes en los ojos de la humanidad, los científicos han comenzado un rumor de que estas adorables decoraciones son una fuente de peligro casi mortal para los humanos. Al crear un campo magnético, envenenan los alimentos que se almacenan en el refrigerador, y todos los que están en absoluta proximidad. Entonces, al comprar otro imán, obtienes una bomba de tiempo, que tarde o temprano te destruirá.
Esto, por supuesto, es una expresión exagerada, pero los oponentes magnéticos piensan eso aproximadamente. El hecho es que el campo magnético que emana de un imán doméstico es tan pequeño y débil que no puede ejercer un efecto perjudicial.
Si se trata de eso, el televisor frente al cual nos sentamos durante horas, altavoces de música y otros dispositivos eléctricos emiten ondas magnéticas mucho más destructivas. Sin embargo, por alguna razón, nadie tuvo la idea de deshacerse del televisor, reemplazando sus programas de televisión favoritos con libros. De acuerdo con la ley del género, un imán es culpable, como una galleta, que siempre lleva a una intoxicación aguda después de la fiesta.
Para eliminar preocupaciones, pregunte a los proveedores acerca de la composición de la aleación magnética. El boro y el neodimio se consideran elementos peligrosos que, en teoría, pueden causar problemas de salud (especialmente para los núcleos). Pero el hierro y la ferrita son absolutamente inocuos, ya que el campo magnético de estos elementos es muy débil. Es posible distinguir un imán "bueno" por su característico color opaco.